Los baños no estaban tan limpios como todos los días, no había quién sirviera el agua o el café al instante, las salas de reuniones debían dejarse como se encontraron. Ayer en Bancolombia, en su sede principal de Medellín, no fue un día normal.

Mientras tanto, María Patricia Sánchez Moreno, una de las "señoras de los tintos", estaba reunida en un gran salón con 233 compañeros más de Sodexo, aprendiendo a reconocer la dignidad de su oficio, lo necesarios que son para el banco más grande del país.

Este primer experimento de taller vivencial se replicó con el personal de servicios generales, logística y apoyo técnico de las sedes de Barranquilla, Cali y Bogotá. En total fueron 640 personas las que participaron sin vestir sus uniformes tradicionales.

"Estoy muy feliz con esta oportunidad, es un regalo y he aprendido mucho de trabajar en equipo, de aprender a ser incluyentes, de servir con gusto, además nos deben estar extrañando, ¿no?", comenta María Patricia, quien trabaja en el banco desde hace 15 años.

Y ella tiene razón, los extrañaron desde directivos hasta subalternos. Por la intranet circularon mensajes de felicitación y apoyo a la jornada que fue idea original del presidente, Carlos Raúl Yepes, y a la que él mismo le puso el eslogan "En Bancolombia todos somos importantes, siempre".

"Todo surgió con el propósito de que nuestra filosofía de hacer una banca más humana se vea en acción y no se quede en el discurso. Todos los que nos prestan servicios, sin importar su cargo, son muy importantes. Por eso qué mejor ejemplo que el personal de servicios generales", explicó Yepes a este diario.

Para la multinacional francesa Sodexo es la primera iniciativa de este tipo que surge de una de las 142 empresas colombianas que atiende con 13.000 colaboradores.

"Hay labores que en el día a día pueden pasar inadvertidas, pero se notan mucho cuando no se llevan a cabo. Es una oportunidad de que con la falta que hace este personal decirles entre todos ‘muchas gracias", comenta Gustavo Adolfo Herrera, alto directivo de Sodexo.

De hecho, a Alejandro Jaramillo, auxiliar de salas de videoconferencias, varios directivos le reconocieron ayer la relevancia de su silenciosa y diligente labor.

"Para mí ha sido una oportunidad de comprender que lo que hago todos los días es apreciado por esta compañía, y que todos ellos (los directivos) logren los objetivos que a todos nos benefician", comenta este joven.

Luego Alejandro volvería al salón para buscar a su equipo que elaboraba la silueta de una persona recortando papeles, inflando bombas, pegando lanas. También le recortaron un gran corazón, donde pegaban papelitos donde se leían "humildad", "compromiso", "amor", "confianza"...

Ahora el presidente de Bancolombia ya tiene en mente realizar estas jornadas con el personal de domicilios, de vigilancia y otro tipo de servicios claves. "El objetivo es que haya menos jerarquías, menos subordinación y mucha más colaboración y coordinación para valorar que, sin importar el cargo, cada persona es igual de importante", concluye Yepes.